Es estupendo recibir correos de los autores cuyos libros maquetamos, nos sube el ánimo, y respalda el esfuerzo y cariño que ponemos en el diseño de libros. Pero lo que nunca nos había pasado, es que uno de esos autores, acabe por fundar una editorial, y convertirnos en sus diseñadores. Por eso estamos muy felices de haber parido el diseño de la colección TrisDiPrimi, y su primera referencia: Poesía Líquida, de Víctor Guíu, tocayo y amigo.
Hablamos de Ediciones Fragolino, una nueva editorial con nombre de vino italiano, con el corazón en tierras turolenses y la cabeza en Barcelona. Aquí podríamos contaros muchas cosas, pero es mejor que leáis el texto de contraportada obra de David Giménez, y que os hagáis una idea...
Hasta que no haces una contratapa no eres un escritor. Me refiero a un escritor serio, no de provincias. De provincias todos somos un poco escritores. Si es la contratapa de una editorial que empieza y que tiene nombre de vino italiano la cosa se complica. Ahora que lo pienso, tener nombre de vino italiano es un buen inicio. Si el libro se titula «Poesía Líquida» ya no sé por donde van los tiros. Si tapas bien el vino no se evapora. Y tampoco me voy a poner a leer a Bauman. ¿Que quién es Bauman? Si el escritor del libro es El Mestizo, hay como un bucle. Un bucle posmoderno. Y al final acabas no siendo escritor. Que era lo que perseguías al escribir la contratapa. Pero bueno, a lo que vamos. Léete esto y verás como tengo razón.
David Giménez Alonso