Dos discos en diez años.
Ése es el bagaje de Yndi Halda, cinco veinteañeros originarios de Canterbury, un grupo instrumental que en 2005 irrumpió con un emotivo e intenso disco llamado Enjoy eternal bliss, con solo cuatro largas canciones. Potente, y capaz de combinar los paisajes más sosegados con los más épicos, una década después publicaron este Under summer, donde las voces en coro, la cuerda rasgada y la calma, parecen dominar el ímpetu de su primer largo. Aunque ya ha pasado un año de su publicación, nos gusta recuperarlo ahora por su sonido, con un aire cálido y apacible que nos sigue enganchando como el primer día. Cruzamos los dedos para que no tarden otra década en sacar su tercer disco, pero si sigue siendo tan bueno como éste, esperamos lo que haga falta.