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Antes de empezar a hablar de Astigmatismo, conviene conocer a su director: Nicolai Troshinsky. Este moscovita de nacimiento, afincado entre España y Francia, y con la treintena todavía por estrenar, es capaz de ejercer de ilustrador, diseñador de videojuegos y director de animación sin flaquear en ninguna de estas disciplinas. Testigo de sus inquietudes como grafista nos quedan excelentes cuentos ilustrados como Un mensaje en clave (A buen paso), Un mundo raro (Kalandraka), o nuestro favorito: 23 insectos y una muñeca hinchable (Ultrarradio). No nos detendremos hoy en su faceta de diseñador de videojuegos, que también merecería un artículo, aunque os recomendamos echarle un ojo (Loop Raccord es tremendamente adictivo).

Como afirma su autor, Astigmatismo "ha sido creado siguiendo un proceso creativo bastante poco convencional", y nunca mejor dicho, el recién estrenado cortometraje de Troshinsky no sólo destaca por la calidad de su animación o por sus efectos sonoros y visuales, se trata de algo mucho más complejo. Todo el equipo creativo que ha colaborado en el corto desconocía por completo cómo o qué estaban haciendo sus compañeros; incluso el propio Troshinsky desconocía el material con el que iba a tener que trabajar.

Esta peculiar forma de entender el proceso de creación tenía el objetivo de acentuar el concepto de astigmatismo, de la sensación de no poder enfocar más una cosa al mismo tiempo. "(…) debían dejar que esta sensación condujera la creación de la película. Los diseños de personajes, decorados, música e incluso el sonido fueron creados antes de que hubiera un guión. Nadie sabía qué es lo que ocurriría en el corto".

Además de su director, esta pequeña joya tiene detrás a un nutrido y selecto grupo de colaboradores europeos: la artista italiana Cecilia Ramieri realizó el diseño de decorados mediante aguafuertes, la ilustradora noruega Gina Thorstensen diseñó los personajes,  el colectivo finlandés de música electrónica Shogun Kunitoki se encargó de la banda sonora, y el sonidista francés Pierre Sauze los efectos de sonido. La mezcla de registros es sin duda peculiar y diferenciada, pero todo parece encajar en Astigmatismo: "Tuve que juntar todas esas piezas inconexas en una película, creando cada escena por libre asociación entre los sonidos, los personajes, los decorados y la música". Si además tenemos en cuenta que todo el proceso de filmación y animación es analógico (sí, como lo leéis, ¡analógico!), y que el proceso sólo de pre-producción ha durado tres años, y el montaje y dirección seis meses a tiempo completo, sólo nos queda aplaudir.

No queremos haceros perder más tiempo leyendo, podéis ver el corto íntegro aquí abajo (apenas son cinco minutos), pero os recomendamos encarecidamente que lo veáis en alta definición, a pantalla completa y con buen equipo de sonido, u os perderéis buena parte de los matices del film. También os animamos a ver la web de Nicolai Troshinsky pero sobre todo, a apoyar su trabajo, a compartirlo, a difundirlo, o a comprarlo, no os arrepentiréis.